Una crujiente masa quebrada sirve de base para una cremosísima cheesecake. Una tarta de queso que realmente sabe a lo que tiene que saber: a queso. Está terminada con una confitura de arándanos y dulces arándanos frescos como remate. Tamaños disponibles: Tarta de 12cm (2 pax.) Tarta de 18cm (6-8 raciones) Tarta de 22cm (10-12 raciones)